Los niños manifestaban su entusiasmo con gorros, remeras, carteles, banderas y pancartas. El objetivo principal de la marcha fue llegar a la comunidad con un mensaje, en el que se entienda la necesidad de que todos los derechos de los niños se cumplan y se respeten.
Hubo agradecimientos especiales para los directivos y maestras de cada establecimiento, para la Dirección General de Cultura y Educación, para los inspectores de DIPREGEP y para el Colegio Monseñor Enrique Rau, ubicado en la zona del Puerto, el cual asiste todos los años al evento, pero debido a las problemáticas de su área no pudieron presentarse.
Cabe señalar que la marcha había sido programada con anterioridad, pero debido al paro docente que ese día conmemoró el asesinato del profesor Carlos Fuentealba, la caminata se postergó para esa semana. Una vez presentados todos los colegios, los alumnos organizadores de la marcha firmaron el manifiesto, en el cual se explicaba la importancia de los derechos y entre ellos se resaltaba el derecho a la vida, a una identidad, a tener una familia y una buena alimentación, a una educación, a crecer en un ambiente sano, a tener una cultura, una lengua, una religión y una nacionalidad.
Los manifestantes caminaron desde la plaza San Martín hasta la rambla Norte, frente al mar y por la calle Mitre hasta Belgrano, para continuar por esa arteria hasta la costa, donde finalizó con un acto de cierre en el que se presentó la bandera representativa de la marcha, diseñada en el 2001 por una alumna del establecimiento quien fue la creadora de la marcha. Luego, se presentaron una serie de espectáculos artísticos: un show de salsa, bailado por el Grupo Solar, una serie de canciones cantadas por el Coro del Colegio Esquiú y una obra teatral interpretada por el grupo de María Carreras.
Carolina D'Alessandro
No hay comentarios:
Publicar un comentario